Los primeros días de una larga travesía siempre son duros, el cuerpo no está acostumbrado a dormir a plazos, ni al movimiento , el estómago tampoco está feliz a veces. Josep Conrad hablaba de ello en su libro “ el espejo del mar “ , libro totalmente necesario para todo navegante o simplemente aficionado a la lectura.
Pues eso, que hay que acostumbrarse a las guardias, a los nuevos compañeros, en este caso no se conocían entre ellos, a la comida, a la inmensidad del océano, y en mi caso particular , la responsabilidad de que todo vaya bien, de que nadie se haga daño, que el material aguante, de que la convivencia sea de lo mejor y que al final con el paso del tiempo todo se quede en un gran recuerdo de algo tan vital , como es una travesía atlántica.
A la salida de Antigua el océano nos recibe con vientos suaves entre 12 y 15 nudos del ENE, el alisio típico de estas épocas , en los meses anteriores teníamos tarifa plana en cuanto al viento, nunca bajaba de 20-25 nudos, pero a partir de Marzo empieza a bajar y ahora está muy suave.
Tampoco hay mucha ola, lo cual hace que la navegación sea placentera de momento.
Por delante tenemos ,hasta Faial en la Isla de Horta en el archipiélago de Azores unas 2200, millas náuticas a rumbo directo (serán 3000 aproximadamente las que haremos realmente) y lo que queremos hacer en estos primeros días es ganar norte, nosotros no queremos ir a rumbo directo porque nos meteríamos en la zona de las calmas, eso lo hacen los megayates que ponen el motor en Antigua y lo paran en Azores, no lo comparto, pero entiendo a los patrones de esos barcos, se gastan 20000,-€ en gasoil, que para el armador es una miseria y no rompen ninguna vela que cualquiera de ellas vale un dineral y de paso se aseguran el no tener ningún percance.
Con el gasóleo que llevamos a bordo , el Sargantal no tiene autonomía para más de cuatro días a motor .
Además necesitamos poner el generador, en este caso se nos ha roto antes de la salida y prefiero arreglarlo en España, así que cargaremos baterías con el motor principal y las placas solares, y para potabilizar el agua usaremos nuestra desalinizadora que es de 12 v, pero siempre mejor si el motor o generador está en marcha, por lo tanto el gasóleo lo necesitamos para alimentar nuestras baterías , así que nuestra travesía será enteramente a vela .
Como decía nos interesa ganar norte y para eso hemos puesto un waypoint de referencia que de momento lo situamos en el N 36º 00´ W 55º 00´.
Los primeros tres días han sido muy placenteros , solo en la segunda noche hemos tenido que tomar el primer rizo y llenar el lastre de barlovento a la mitad, El Sargantal lleva lastres de agua, casi una tonelada en cada banda.
Es la típica noche de chubascos, el viento llega a 25 nudos en espacios que siempre suelen ser cortos, al final optamos por tomar un rizo y así la gente puede descansar, no hay que olvidar que no estamos en regata y aunque nos gusta navegar rápido, yo como patrón prefiero que la gente vaya descansada y sin estrés, eso es una garantía de que la convivencia a bordo será buena, eso y comer bien claro.
Nota:
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Relación de capítulos:
Capítulo 2, primera parte (actual)
Capítulo 2, tercera parte (en preparación)