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Cursos Yacht 041022

Capítulo 3  ¿SE PUEDE NAVEGAR SIN INSTRUMENTOS...?


- Oye, tío ; ¿de verdad se puede navegar sin instrumentos? Te lo digo porque he comentado la conversación del otro día todo y todo el mundo me dice que no; que hoy día no se puede navegar sin el Chart Plotter con GPS, el portátil con el programa MaxSea y yo que sé qué más. Los más austeros con eso y si fallaba lo arreglaban con un GPS portátil y las cartas de papel.
Que eso del reloj ,el sextante y la mesa de cartas son cosas del pasado que están a punto de desaparecer si no lo han hecho ya. También me dijeron que sin el piloto automático y el radar era muy difícil pilotar.
En resumen que son ganar de salir a navegar para sufrir.
- Trinquete, ven aquí; vamos a dejar la bañera y marchemos abajo, a la cabina, para continuar hablando.
Imagínate que estamos en una lluviosa noche. Yo estoy arriba, al timón protegido por un equipo de aguas y te grito: con este rumbo ¿cuánto nos falta para llegar a puerto? Y de repente… ¡Zas! Se va la electricidad.
Es un caso de avería total que no podemos solucionar a bordo.
De momento no hay problemas pero empezamos a tomar riesgos: estamos navegando sin luces y si tuviésemos que fondear ¿Quién lo haría sin el molinete? y lo que es peor ¿Quién subiría el fondeo a mano? ¿Y hubiese que achicar? Por supuesto el motor no puede arrancar, la radio no funciona y el fluxgate tampoco por lo que al no tener un compás tradicional han desaparecido los grados del rumbo que llevábamos; menos mal que no tenemos una meteorología muy adversa. Tranquilos el barco flota; navega  pero… ¿hacia dónde?
- Vamos, Maestro, que esto parece como el del chiste del examen.
- Pues no; es una situación que se le puede dar a alguien no avisado. Lo que quiero decirte que siempre es conveniente tener un plan B.
Y ahora voy a responder a tu pregunta inicial: Sí y lo demostró el amigo Marvin Creamer, creo que el año 1982, que fue cuando circunnavegó en 17 meses la Tierra sin utilizar absolutamente ningún instrumento
Cuando entras en la “obscuridad” lo único que tienes que saber es tu posición y a partir de entonces anotando cada cambio de rumbo y velocidad y corrigiendo los datos por corriente y abatimiento tienes tu posición por estima.
- Sí, pero sin el compás… ¡eso es casi imposible!
 
 

Compas portatil 
- Sin compás, podemos navegar guiados por el sol, por las estrellas; por el viento; por las nubes; o por las olas como antes navegaban los Fenicios o los Vikingos.
Es una labor constante; podemos seguir el rumbo que nos marca una nube lejana o una estrella en el horizonte, aunque por poco tiempo ya que cambian de dirección. El viento y las olas también nos ayudan; el viento suele ser constante y no es difícil mantener el rumbo, es lo que hacen los timoneles en las regatas  y en cuanto a las olas nos indican la dirección real del viento con lo que nos ayudan visualmente a mantener el rumbo.
También se puede improvisar un compás con un recipiente con agua un pedacito de corcho y un simple clip que frotaremos por el imán de un altavoz; en unos segundos se orientará al norte-sur magnético.
Podemos grabar una rosa de los vientos en una tabla clavando en su centro un clavo al que ataremos un hilo para que nos sirva de referencia o hacer, también con una madera, un antiguo y simple aparato árabe el “kamal”.
Con un simple reloj y el almanaque náutico donde vienen las tablas de salida y puesta de sol todo resuelto.
 

 

Referencias vientos 

- ¿Y por las estrellas?
- Tenemos en nuestro hemisferio a la estrella Polar que nos indica casi sus 90º. Todas las demás estrellas describen círculos en sentido contrario a las agujas de un reloj, alrededor del norte verdadero, cada una siempre a lo largo del mismo paralelo, que es su declinación.
En cada constelación circulan unas estrellas por delante y otras por detrás, como flechas indicadoras de la dirección de viaje alrededor de la estrella polar.
Son como veletas celestes siempre navegando con el norte del través, a estribor. En la Osa Mayor, Dubhe y Merak van por delante. Cualquier estrella en el cénit viaja hacia el oeste…
Pero Trinquete para qué voy a seguir hablando si no vas a comprender lo que te digo.
- Pero yo lo memorizo.
- Primero hay que familiarizarse con el mapa del cielo.
- Pero hay muchas estrellas
- Sí, pero que tengan nombre sólo unas cien y no hay que conocerlas todas. Cuando lo consigas leerás el cielo como un mapa terrestre porque con un trocito de cielo que veas recrearás en tu mente el resto de la misma manera que sabemos donde está Extremadura con un trocito de Cataluña que veas.
 
 Compas celestial 

 

Con el bichero y una piola amarrada en su extremo con un peso colgando y  su verticalidad nos ayudará a identificar la estrella que tengamos ante nosotros. A partir de entonces, durante un par de horas (porque se desvían hacia el norte en el hemisferio norte) veremos cómo se aleja del cénit hacia el oeste. Entonces elegiremos otra.
Las estrellas nos indican nuestra latitud cuando cruzan nuestro cénit.
Los antiguos navegantes se lo sabían de memoria : Capella,46º N,Vega,38º50 N;Pollux,28º N;Aldebaran,16º30 N;Altair,8º50 N …
Por otra parte las estrellas que vemos por el horizonte sur con menos de 45º de elevación, viajan una velocidad conocida: a 15º por hora moviéndose de este a oeste. Con un reloj en la mano todo resuelto.
- Maestro ¡Qué fácil lo ves!
- ¿Quieres un ejemplo? Mira; de las 23 a las 3 de la mañana van 4 horas. 4 horas por 15º/hora dan 60º. ¡Fácil! Si a las 23 señalaba 100º a las 3 nos señalará los 160º.
- ¿Y cómo podemos saber la velocidad sin corredera?
 

 Escape luna 

- Cronometrando el paso de un cuerpo flotante a lo largo de una distancia conocida.
- ¿Lanzando un corcho a proa y correr hacia popa con el reloj en la mano y hacer los cálculos en base a la eslora?
- Eso es muy estresante; es más cómodo atar el flotador en la punta de un cordel que mida varias esloras, lanzamos en proa y empezamos a contar cuando el corcho pase por la popa, el resto es matemática pura.
- ¿Cómo? ¡Cómo!
 

 Kamal con regla 

- Vamos a suponer que lo vamos a hacer con el Talassa que sabes que mide 11 metros de eslora pero desde esta marca son 10 metros exactos, tres esloras de cordel son 30 metros y el intervalo de tiempo desde que el flotador pasa por la marca hasta llegar al final de la piola es de doce segundos. Ahora aplica la fórmula D/T x 1.94 = V (Distancia en metros, Tiempo en segundos, Velocidad en nudos) 30/12 = 2,5 x 1.94 = 4,85. ¡Voilá! Nuestro barco navega a 4,85 nudos.
Hay  muchos más trucos como por ejemplo hallar nuestra longitud por el sol o mantener el rumbo por ese mismo astro, por la sondaleza de mano; pero una cosa tienes que tener clara: en la mar no hay ningún tipo de garantías y cuando zarpas al mar abierto lo haces sabiendo que corres un riesgo pero si sabes qué hacer en cada momento, las situaciones de emergencia para unos no lo son tanto para otros.
- Pero si tenemos el teléfono Iridium …
- Juventud, divino tesoro.