Capítulo 4
La Peking es la hermana gemela de la Passat, nacieron al mismo tiempo y tuvieron destinos semejantes.
Como la anterior pertenece al tipo de gran velero cabohornero de la línea P, con estructura de acero. Aparejado en bricbarca de cuatro palos, portaba asimismo una enorme superficie vélica. Era uno más de los veleros que viajaban a América, este a Chile concretamente, a causa del nitrato, del trigo o de lo que se necesitase o se pagase bien a un lado y a otro.
Como su hermana, fue botín de guerra y más tarde recuperada. Creo que ya hemos dicho que los continuadores del negocio de Ferdinand Laeisz, el fundador de la línea P, no se resignaron a perder sus requisados barcos y, a pesar de las dificultades económicas de la República de Weimar, consiguieron rehacer su flota recomprando sus antiguos barcos. Además de la PEKING y la PASSAT, recuperaron la PAMIR, la PINNAS, la PEIHO, la PARMA y la PELLWORM. Por cierto, esta compañía sigue en activo según creo.
Antes de volver a Alemania, en 1923, fue reparada en Italia, y siguió después en su ruta del nitrato hasta que esta ruta no fue rentable. Fue vendida a los ingleses en 1932, quienes le pusieron el nombre de Arethusa II. Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió en la Royal Navy con el nombre de Pekin.
En 1975 fue retirada de todo servicio y vendida a los americanos. En Nueva York, donde se exhibe ahora como museo, amarrado en el sur de Manhattan, también sirve para los cumpleaños. Los "pirate parties", a bordo de antiguo velero, cuestan cerca de 2.000 dólares para unos 20 niños.
¿Qué sentirá el viejo y osado cabohornero?
La Pamir, era otra de las bricbarcas de cuatro palos de la línea P alemana. Era bonita, fuerte (casco y mástiles de acero, 114,50 m. de eslora y 14,14 m. de manga ) y veloz como sus hermanas. Comenzó a navegar en 1905 y hasta que se hundió, desgraciadamente, en 1957, se sucedieron 26 capitanes en su puente de mando (alemanes, italianos, finlandeses, neozelandeses…).
La Pamir en 1945
Como las otras viajó a Chile, fue botín guerra asignada a Italia –pero antes permaneció resguardada en el Puerto de Santa Cruz de la Palma desde 1914 a 1919- y como algunas de ellas recomprada en 1924 y puesta en servicio en la ruta del salitre de nuevo.
La Pamir en 1947
Sus vicisitudes no terminaron, con la Segunda Guerra Mundial fue botín de guerra para Nueva Zelanda, que la usó para comerciar con los EE.UU. y no volvió a la línea Ericsson (que la había comprado en 1931 ) hasta 1948.
La Pamir en 1948
Recordemos que también llevó, con la Passat, el último cargamento de granos del finlandés Gustaf Erickson, de Mariehamn, en 1949.
Siendo ya buque escuela, volviendo de Argentina para Alemania, en 1957, el huracán Carrie la zarandeó sin piedad, aunque nuestra hermosa barca ya había soportado las peores condiciones, la mala suerte hizo que un corrimiento de la carga de cereal que transportaba, casi cuatro toneladas de cebada, la hundiera para siempre en el Atlántico Norte con sus tripulantes y 80 de los 86 alumnos que llevaba.
Sólo esos seis marinos lograron sobrevivir y el relato que hicieron de los hechos es espeluznante.
El único bote que logró rescatarse se conserva en una iglesia de Lübeck, hasta hoy.
La Priwall: bricbarca de cuatro palos, era otro de los grandes cabohorneros de la “Flying P-Line de F. Laeisz y Cía., se comenzó a construir en los astilleros Blohm und Voss de Hamburgo en 1918 y fue terminada en 1920. Era un barco de grandes dimensiones, de 6.668 toneladas, y muy fuerte, pero bastante menos veloz que sus compañeras de línea.
Más joven que sus hermanas, se libró de ser botín de la Primera Guerra, pero no así de los avatares de la Segunda. Salió de Hamburgo el 16 de Mayo de 1939 para la costa occidental de Sudamérica ya como buque escuela alemán. Llego a portar 100 velas, al decir de algunos.
Allí se encontraba cuando estallo la guerra y permaneció 2 años. Aunque en otros numerosos casos -siendo las empresas navieras del Reich conscientes de que sus barcos anclados en Sudamérica desde el inicio de la guerra, no podían siquiera intentar el retorno a Alemania- los inmovilizados buques eran dinamitados y hundidos por sus dueños, este se salvó. En 1941 el gobierno del Reich alemán acordó ofrecerlo en donación al de Chile.
El gobierno chileno transfirió entonces la Priwall a la Armada y que la renombró Lautaro. La destinaron a la instrucción práctica de guardiamarinas, pero también se encargaba del transporte de salitre al extranjero. Se la mandó a San Francisco para ser adaptada como buque-escuela. Hizo cuatro viajes a México y Estados Unidos.
El 28 de febrero de 1945, la fragata Lautaro realizaba su quinto crucero, al llegar frente a las costas peruanas se declaró un incendio en sus bodegas, llenas de salitre, que produjo su destrucción total. El buque se hundió y hubo numerosos muertos.
Muy triste fin para muchos de estos bellos barcos.
La Potosí era otra de las bricbarcas de casco de acero de la famosa línea P. Portaba cinco mástiles. Todo eso, como sabemos, quiere decir que fue un gran buque de transporte, cabohornero y salitrero. Alemana de nacimiento también, en 1884-85, desde sus comienzos hacía la ruta de Hamburgo a Chile
Cangrejas dobles, alta y baja, de la bricbarca de cinco palos Potosí
Naturalmente, como casi todos los de la línea P, el buque estuvo en activo hasta 1914, hasta la I Guerra Mundial.
La Potosí en 1900.
Desde 1914 a 1920 pasó de la inactividad en el puerto chileno de Valparaíso a ser propiedad francesa, por indemnización de guerra. En 1923 Francia lo vendió a una naviera porteña y esta, a su vez, a la chilena Gonzalez, Soffia And Cía, que la renombró Flora.
Desgraciadamente este bellísimo velero se hundió en el Océano Atlántico.
En un viaje entre Cardiff y Chile, en 1925, se incendió frente a las costas de la Patagonia al noroeste de las Islas Malvinas (50°17.5'S, 61° 42'W).
Aunque se intentó salvarla, como el fuego era muy intenso y no se podía apagar y además más tarde estalló y sufrió más desperfectos, el gobierno decidió hundirla a cañonazos.
Afortunadamente parece que no hubo que lamentar pérdidas humanas.
Felizmente, algunos de estos cabohorneros se salvaron. Además del Papua, Peking y Passat, hay otro superviviente: