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Cursos Yacht 041022

HÉLICES Y MOTORES  

La hélice, que es la que hace fuerza sobre el agua y desplaza el barco, es una de las partes más importantes del motor.
Con ella se aplica el principio del tornillo sinfín de Leonardo da Vinci y, por medio de sus palas, se atornilla en el agua, distribuyendo la fuerza en una dirección horizontal y en dos sentidos: así la masa de agua es impulsadas hacia atrás por la rotación de la hélice y el barco se desplaza hacia delante por reacción.  


En cada embarcación se ha de estudiar cuál es la hélice que tiene las características más idóneas en función del peso del barco mismo y de las condiciones en que trabaja normalmente.  

Los parámetros que marcan y delimitan las características y prestaciones de una hélice son tres: el número de palas, el paso y el diámetro.  

Número de Palas  
Cuanto mayor es el numero de palas mayor es la fuerza que ejerce la hélice sobre el agua, empujándola e impulsándola sin que influya en ello especialmente el peso del casco.
He aquí por qué las hélices que tienen cuatro e incluso cinco palas montadas en un fueraborda hacen que este motor sea uno de los idóneos para el <arrastre>, es decir, uno de los motores lentos, pero con una gran capacidad de impulso.
La velocidad, en cambio, es la típica de las embarcaciones que navegan en desplazamiento, alrededor de 4-5 nudos.  


Una hélice con dos palas es sinónimo de velocidad en un barco ligero; el motor tiene en la cola engranajes con una relación final veloz y la hélice un alto numero de revoluciones; se trata, efectivamente, de hélices de embarcaciones de planeo.  

La mayor parte de las hélices instaladas en fueraborda de todas las potencias, son de tres palas, el equilibrio justo entre el impulso y la velocidad.  

Diámetro de la Hélice  
 A medida que el diámetro disminuye la hélice gira a mayor velocidad debido al menor esfuerzo que se ha de realizar para desplazar una masa de agua inferior.
Si la embarcación es veloz, habrá que considerar una masa de agua relativamente baja, pero hay que desplazar deprisa para poder obtener la rapidez de movimiento deseada; en este caso, lógicamente, el diámetro de la hélice tendrá que ser pequeño: Una hélice impulsora, en cambio, tendrá que tener un diámetro grande.  


El Paso de la Hélice  
 Por paso se entiende la inclinación de las palas respecto al eje longitudinal; el paso mide el desplazamiento teórico –eliminando fricciones y perdida de carga- que es capaz de imprimirle al barco una vuelta de dicha hélice con esa inclinación determinada de las palas. E
n pocas palabras, el paso es sinónimo de avance en la mar.
Por lo tanto, una hélice con un paso corto ofrecerá características de fuerte impulso en detrimento de la velocidad. 


Fijación de la Hélice  
 Un consejo importante es que hay que tener siempre una hélice de repuesto a bordo por si fuera necesaria una sustitución. 
Efectivamente, si la hélice montada tiene una pala torcida o rota se altera el equilibrio de la fuerza centrifuga generada por la rotación del eje y se ejerce una fuerza tangencial sobre el eje mismo que acaba  por rápidamente los cojines de la cola, haciendo que el perjuicio sea mayor.  


En los motores fueraborda modernos la hélice se puede fijar al eje por medio de un pasador o de un manguito de goma sintética.
En el primer caso, el eje es liso y la hélice se fija por medio de un pasador de un material poco resistente.

De esta forma, si durante el funcionamiento del motor la hélice hubiera de chocar contra un obstáculo se evitarían graves perjuicios gracias al hecho de que el pasador se rompe.
Puesto que es tremendamente fácil que el pasador se rompa, resulta aconsejable tener siempre un par de ellos de repuesto.
El segundo sistema de fijación de la hélice prevé el uso de un manguito de goma sintética que se instala a presión en la hélice.
En caso de choques o de una gran resistencia a la rotación hay un cierto deslizamiento y el manguito gira dentro de la hélice que permanece parada.

Motores Fueraborda: ¿Cuál Elegir?  
Las marcas se dividen en dos grandes bloques de producción:    Americanas: Mercury, Johnson, Evinrude y Chrysler Japonesas: Yamaha, Suzuki, Tohatsu, Honda   Relación más adecuada C.V. / Eslora HP Descripción 0-5 Botes de goma hasta 2,80 metros 6-10 Botes hasta 3 metros, lanchas de aluminio hasta 3,80 metros 15-25 Barcos hasta 4 metros 30-80 Motoras hasta 5 metros 80-más Resto. 

El Invernaje del Motor  
Si el motor se ha utilizado en agua salada hay que lavar el circuito de enfriamiento.
Fijar el motor en un recipiente de gran tamaño que contenga agua dulce y encendiéndolo y manteniéndolo a medio gas y, al mismo tiempo, inyectando aceite protector en la toma del aire del carburador.
A continuación parar inmediatamente el motor en cuanto empiece a salir humo en gran cantidad (cosa que habría de suceder a los pocos instantes).  

Vaciar completamente y limpiar el deposito del combustible.
Vaciar la mezcla de la cubeta del carburador y limpiar con cuidado el filtro del combustible.

Poner el motor sobre un soporte en posición vertical; después de haber quitado la tapa del motor separar las pipas de las bujías y hacer que el cigüeñal de algunas vueltas actuando sobre el magneto de encendido con vistas a vaciar el agua del circuito de refrigeración (esta 
operación resulta más sencilla si se quitan también las bujías).
Vaciar el aceite de la cola e introducir a continuación en la caja de los engranajes de mando de la hélice la cantidad de aceite prescrita del tipo indicado por la casa.

Controlar las condiciones de la hélice y, si fuera necesario, sustituirla.
Limpiar cuidadosamente todo el motor y untarlo con una capa superfina de aceite (para hacer esto hay que utilizar un paño empapado de aceite)